El ascenso y la caída del auge económico de Japón

Crecimiento económico sin precedentes en Japón

Japón experimentó recientemente un aumento notable en su mercado de valores, que recuerda el auge económico experimentado a finales de los años ochenta. Este período vio una escalada significativa en los precios de las acciones, creando una sensación de prosperidad y especulación financiera en todo el país.

Recuerdos de una época histórica

Figuras notables como Kazukuni Yamazaki, que ahora tiene 87 años, recuerdan vívidamente la fascinación que rodea a las fluctuaciones diarias de los precios de las acciones. Las animadas escenas de los espectadores entusiastas, incluidos jóvenes profesionales, ponen de relieve el interés generalizado por los movimientos del mercado.

Exhibiciones extravagantes de riqueza

Durante este período, los lujos, como membresías en clubes de golf a precios exorbitantes, valorados en 500 millones de yenes cada uno (equivalente a aproximadamente 3,5 millones de dólares en la actualidad), se convirtieron en algo común, incluso entre personas que no practicaban este deporte.

Expansión del mercado e influencia global

El índice Nikkei, que comenzó la década con 6.867 puntos, subió a casi 39.000 a finales de los años 1980, mostrando el dominio de Japón en el mercado global. En su apogeo, Japón tenía una participación sustancial del 45% de la capitalización del mercado mundial, superando la participación de Estados Unidos del 33%.

Cambios en la dinámica del mercado

En contraste con su antigua gloria, Japón actualmente controla sólo el 6% del mercado bursátil mundial, y gigantes tecnológicos de renombre como Apple y Nvidia superan individualmente el valor total de todo el índice Nikkei.

Auge inmobiliario y consecuencias financieras

El fervor económico se extendió más allá de las acciones y llegó a los bienes raíces, con el valor de la tierra en Tokio disparándose. Las parcelas premium en zonas exclusivas como Ginza alcanzaban precios de hasta 32 millones de yenes por metro cuadrado, mientras que incluso los terrenos del Palacio Imperial superaban el valor colectivo de todas las propiedades en California.

Sin embargo, la era de prosperidad se vio apuntalada por una deuda creciente, mientras los prestamistas inundaban el mercado con préstamos inmobiliarios. Los niveles de deuda aumentaron de 22 billones de yenes en 1985 a la asombrosa cifra de 80 billones de yenes en 1989, lo que provocó una crisis posterior que cargó a las instituciones financieras con préstamos morosos durante años.

Panorama económico actual

Hoy en día, la economía de Japón refleja un crecimiento más modesto, salarios estancados y una población que envejece, lo que configura un panorama económico moderado. A diferencia de la exuberancia de la década de 1980, los inversores nacionales muestran un enfoque cauteloso, mientras que los inversores extranjeros reconocen las oportunidades potenciales dentro del clima económico en evolución.